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Casa Camiral, proyectada por Fran Silvestre Arquitectos, se convierte en la primera vivienda unifamiliar en Europa con certificación WELL, centrada en salud y bienestar.
Valencia refuerza su posicionamiento como uno de los principales epicentros europeos de innovación arquitectónica orientada al bienestar. En este contexto, Fran Silvestre Arquitectos ha alcanzado un hito relevante al proyectar la primera vivienda unifamiliar en Europa certificada con el estándar WELL, en colaboración con la consultora especializada Evalore.
La certificación WELL reconoce edificios diseñados para mejorar la salud y el bienestar de las personas, y su obtención sitúa al estudio valenciano entre los referentes europeos en arquitectura saludable, anticipando tendencias que combinan diseño, sostenibilidad y calidad de vida.
Ubicada en Girona, Casa Camiral materializa un modelo residencial que sitúa el bienestar como eje central del proyecto. El estándar WELL evalúa siete pilares (aire, agua, nutrición, luz, actividad física, confort y salud mental), todos ellos integrados en el diseño de la vivienda.
El proyecto incorpora sistemas avanzados de purificación del aire, acabados y pinturas que reducen compuestos nocivos, una iluminación adaptada a los ritmos circadianos, agua tratada mediante ósmosis inversa y soluciones específicas para minimizar la exposición a campos electromagnéticos. A ello se suma una relación directa con el paisaje y espacios que fomentan la actividad física, la conexión con la naturaleza y hábitos de vida saludables.
Desde este enfoque, la vivienda plantea una redefinición del lujo residencial, entendido no como un valor estético exclusivo, sino como una combinación de salud, sostenibilidad y bienestar integral.
Este hito coincide con otro reconocimiento relevante para el estudio. La plataforma internacional Architizer, con sede en Nueva York, ha situado recientemente a Fran Silvestre Arquitectos como el mejor estudio de arquitectura en España, reforzando su proyección internacional.
La práctica del estudio se caracteriza por un equilibrio entre investigación espacial, precisión constructiva y una aproximación ética a la sostenibilidad, dentro de un ecosistema valenciano cada vez más vinculado a la innovación arquitectónica y científica.
En este marco destaca la colaboración con el Laboratorio de Neuroarquitectura, un centro europeo de referencia en el análisis del impacto de los espacios construidos en las respuestas cognitivas y emocionales. A través de tecnologías de medición neurofisiológica, se han evaluado variables como iluminación, organización espacial y confort percibido.
Los resultados, positivos en más del 70% de los parámetros analizados, refuerzan el valor de integrar evidencia científica en el proceso de diseño y consolidan la apuesta del estudio por una arquitectura basada en datos y orientada a las personas.
La combinación de estudios innovadores y centros de investigación especializados consolida a Valencia como un referente en la evolución hacia una arquitectura más consciente, saludable y sostenible, capaz de actuar como herramienta activa para mejorar la calidad de vida de quienes habitan los espacios.