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Desde su última actualización en 2019, el Código Técnico de la Edificación (CTE) regula en España las exigencias básicas en materia de seguridad de los edificios, incluyendo la protección contra incendios a través del Documento Básico DB SI.
El DB SI establece los criterios de reacción y resistencia al fuego que deben cumplir los elementos constructivos, conforme a las Euroclases definidas por el Reglamento de productos de construcción.
En los sistemas de aislamiento térmico por el exterior, Sate, se aplica la exigencia básica SI 2, relativa a la propagación exterior del fuego en medianerías y fachadas. Esta sección limita el riesgo de que un incendio se propague por el exterior del edificio o a construcciones colindantes.
La normativa especifica que, cuando más del 10% de la superficie de la fachada esté ocupada por sistemas constructivos, se deben cumplir las siguientes clases de reacción al fuego, en función de la altura total de la fachada:
Además, en fachadas de hasta 18 m cuya base sea accesible al público desde el nivel exterior o desde una cubierta, los elementos de fachada y los materiales situados en cámaras ventiladas deben tener, al menos, clasificación B-s3,d0 hasta una altura de 3,5 m.
Según la guía EAD 040083-00-0404, los sistemas SATE se evalúan conforme a la norma UNE-EN 13501-1, que clasifica los materiales en función de su comportamiento frente al fuego. La clasificación combina tres parámetros:
Clasificación por combustibilidad:
Clasificación por humo:
Clasificación por gotas inflamadas:
Para la obtención de una Evaluación Técnica Europea (ETE), el sistema completo debe someterse a ensayos realizados por un Organismo de Evaluación Técnica (OET) autorizado por la Eota (European Organisation for Technical Assessment).
Dado que no existe una norma armonizada específica, la clasificación frente al fuego debe constar en el documento ETE correspondiente, cumpliendo así los requisitos del CTE vigente.
En la práctica, los sistemas Sate suelen presentar una clasificación B-s1,d0 o B-s2,d0, y en configuraciones con lanas minerales, pueden alcanzar una clasificación A2-s1,d0.
La clasificación de reacción al fuego del sistema es un dato obligatorio y debe ser verificado por los proyectistas para garantizar el cumplimiento con el CTE. La realización del ensayo correspondiente es imprescindible para declarar esta característica en la documentación técnica del proyecto.
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