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El 60% del consumo de energía final en el sector residencial se destina a calefacción y a la producción de Agua Caliente Sanitaria, ACS, según recoge el informe ‘El mercado de la calefacción en España y en Europa’, publicado por la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de calor, Fegeca.
Esta situación de incertidumbre debido a la subida constante en el precio de los combustibles, sobretodo del gas, ha llevado a que las administraciones tomen medidas para reducir la demanda de energía, como ‘El Plan de Ahorro y Eficiencia Energética’ o actuaciones como el ‘Programa Cambia 360º’ o el ‘Plan Renove de Calderas y Calentadores individuales de la Comunidad de Madrid’.
El jefe de producto BU Wolf Heating & Ventilation, Gunter Kenk, explica que“para poder ahorrar en el consumo de energía en nuestros hogares es muy importante saber cómo estamos gastando este recurso. En el caso de la calefacción, por ejemplo, es importante recordar que existe un enorme potencial en la renovación de los equipos por otros más eficientes, ya que el 65% de las calderas instaladas todavía son equipos estándar”.
Desde Wolf recuerdan que sustituir un sistema de climatización ya existente por otro más eficiente, como la bomba de calor, contribuye al ahorro de energía ya que evita pérdidas de la misma. Por ello, reduce el impacto medioambiental.
La instalación de una bomba de calor puede contribuir a alcanzar un ahorro por encima del 50% en calefacción y ACS, ya que con este sistema 3 de cada 4 kW de energía aportados a la vivienda serán gratuitos y renovables.
“Con la adopción de sistemas más eficientes, el ahorro energético puede oscilar entre un 15% y un 35%. Si se opta por la climatización con aerotermia, se pueden alcanzar ahorros por encima del 50%, pero esto depende del uso y del confort que requiere el cliente en su vivienda”, afirma Kenk.
Wolf cuenta con una amplia gama de soluciones de aerotermia que pueden combinarse con otros generadores de calor como el gasóleo, gas, biomasa, energía solar térmica o fotovoltaica, como la gama BWL -S1 B.
Para los inmuebles donde la instalación no es viable, por falta de espacio o por carecer de un lugar donde poder ubicar la unidad exterior, la compañía dispone de una amplia gama de calderas murales individuales, CGB y FGB, que ofrecen prestaciones en cuanto a consumo de energía y bajo impacto ambiental. Y en el caso de las comunidades de propietarios con calefacción colectiva, la empresa también ofrece soluciones para su transformación, como la gama MGK-2.
