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El Senado aprueba una moción para reforzar el CTE y el DB-SI en materia de incendios. El OBS pide medidas más restrictivas en fachadas y rehabilitación energética.
La Comisión de Vivienda y Agenda Urbana del Senado aprobó este miércoles, sin votos en contra, una moción que insta al Gobierno a elevar los requisitos de seguridad contra incendios en los edificios. La iniciativa se enmarca en la revisión en curso del Código Técnico de la Edificación (CTE) y, en particular, del Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI), actualmente a cargo del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.
La propuesta plantea que España incorpore medidas ya vigentes en otros países europeos como Francia, Alemania, Reino Unido, Rumanía o los países nórdicos, donde se exige el uso de materiales no combustibles en los sistemas de aislamiento térmico exterior (SATE) de edificios de gran altura, superiores a 18 metros, tanto en obra nueva como en rehabilitación. Además, en la mayoría de estos países la normativa reconoce la existencia de edificios de alto riesgo más allá de la altura, en función de su uso o complejidad de evacuación.
La moción aprobada reclama requisitos específicos para las fachadas, una de las principales vías de propagación del fuego, atendiendo a factores como altura, uso, accesibilidad de los servicios de emergencia o dificultad de evacuación. Este enfoque coincide con las propuestas que el Observatorio de Nuevos Riesgos de Incendio (OBS) defiende desde su creación: adoptar una regulación más restrictiva que limite la propagación vertical y horizontal del fuego, exigiendo la no combustibilidad en sistemas y componentes de edificios sensibles, como hospitales o residencias.
En la actualidad, la normativa española permite el uso de materiales combustibles en fachadas ventiladas y SATE por encima de los 18 metros, sin definir qué tipologías de edificios requieren una protección reforzada ni exigir una clasificación mínima de reacción al fuego.
Andrés Pedreira, director del OBS, valoró positivamente la decisión del Senado pero subrayó la urgencia de actualizar el CTE y el DB-SI: "España continúa en el vagón de cola en materia de regulación frente al fuego y es imprescindible avanzar hacia una normativa que proteja no solo a los edificios, sino sobre todo a las personas que los habitan”.
La moción se enmarca en un escenario de rehabilitación energética masiva impulsada por la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios, pieza clave del Pacto Verde Europeo. En España, con un parque residencial envejecido —45 años de media— y más de nueve millones de viviendas susceptibles de mejora, los sistemas de aislamiento exterior y fachadas ventiladas son habituales en los proyectos de rehabilitación.
El OBS advierte de que el uso de materiales combustibles en este tipo de soluciones puede incrementar de forma crítica el riesgo de propagación del fuego. Por ello, reclama que la actualización del CTE y del DB-SI garantice que la eficiencia energética se alcance sin comprometer la seguridad contra incendios, especialmente en edificios de riesgo o de difícil evacuación.
El Observatorio, junto a otras 19 entidades, impulsa el “Manifiesto por un cambio regulatorio para la protección contra el fuego en edificios en España”, que propone medidas urgentes para evitar la propagación del fuego en fachadas y equiparar la regulación española a la de otros países europeos. El documento subraya tres prioridades: