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Los Premios Tejas Verea reconocen cuatro proyectos por su calidad técnica, adaptación al entorno y nuevos usos de la teja cerámica en arquitectura.
La empresa Tejas Verea y el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, COAG, entregaron esta mañana en Sobrado dos Monxes los Premios Internacionales de Arquitectura Cubiertas Tejas Verea. En su segunda edición, el jurado distinguió cuatro proyectos por su ejecución técnica, su integración en el entorno y por aplicar nuevos usos de la teja cerámica.
El certamen, que duplicó las candidaturas respecto a la edición anterior, estuvo dirigido a profesionales de la arquitectura y reconoció proyectos de cubierta inclinada con teja cerámica Verea finalizados entre 2021 y 2024. El director comercial de Tejas Verea, Manuel Verea, subrayó la diversidad y calidad de las propuestas, “que apuestan por la teja cerámica como aliada de la sostenibilidad, la conservación histórica y la calidad constructiva”.
En la categoría Gama Eternal, el proyecto ganador fueron los Refuxos de Porto Quilmas en Carnota, A Coruña, obra de Salgado e Liñares Arquitectos. El jurado valoró la calidad de la cubierta y el uso integral de las piezas especiales de la teja Marsella de esta gama. La instalación se resolvió en seco, mediante rastreles y lámina impermeable transpirable.
En la categoría Gama Clásica, el jurado otorgó un premio ex aequo a dos proyectos:
• Villa Carolina, en Cariño, A Coruña, del arquitecto Jorge Juan Cao Abad.
• La rehabilitación de la cubierta de la Catedral de Ciudad Rodrigo, Salamanca, de Sánchez Gil Arquitectos.
En Villa Carolina se destacó la integración en el paisaje rural, la resolución de la cubierta a dos aguas con teja curva y la ejecución acorde al Verea System.
En la catedral, el valor recayó en la intervención de alta complejidad histórica y constructiva, que garantizó la estabilidad y estanqueidad de la cubierta y permitió recuperar la lectura de la estructura original. La propuesta empleó rastreles de madera, teja talón Verea y teja “vieja” recuperada como cobija.
Por primera vez, el jurado incluyó una mención especial a nuevos usos de la teja cerámica, que recayó en la señalización del Centro de Hidroterapia Spaşinho, en Outes, A Coruña. El proyecto, de Cenlitros Sociedade Cooperativa Galega, utilizó la teja plana de la Gama Eternal como soporte informativo mediante fijación mecánica y grabado por chorreo de arena, ofreciendo una solución cerámica integrada y duradera.
Los galardones fueron entregados por el decano del COAG, Luciano González Alfaya, y el equipo de Tejas Verea. Las dotaciones económicas fueron de 3.000 euros para la Gama Eternal, 1.500 euros para cada premiado de la Gama Clásica y una mención honorífica en la categoría de nuevos usos. Los premiados recibieron también una figura conmemorativa del cabaqueiro, símbolo del oficio tradicional gallego de elaboración de tejas.
En el acto participaron María Encarnación Rivas Díaz, directora xeral de Urbanismo, y José Luis Gil Pita, vocal del COAG y miembro del jurado. La jornada concluyó con un house tour por la rehabilitación de Abeiro da Loba, guiado por Luciano González y Miguel Estévez, arquitectos responsables del proyecto.
